Ana Belén ‘Martínez’, nueva socia enamorada ¡en Portugal!
Lo de Ana Belén, la nueva enamorada Martínez, y cómo hemos llegado por fin a nuestra primera internacionalización, en Portugal, es una historia tan bonita que a ella no podemos llamarla socia, sino hermana.
Ana Belén es un bombón de mujer que contactó con LA Martínez por excelencia porque esta vendía otra preciosidad de la que os hablamos en el Facebook de Los Martínez Banco de bicis: esa BH Bolero vintage blanca con “elásticos en la rueda de atrás para que a las señoras no se les enreden las faldas”.
Todo encaja como un puzle cósmico. Paso 1: Sábado.
El sábado escribió Ana Belén desde Portugal, nada menos, interesadísima porque ella también había querido siempre tener una bici completamente blanca, más allá del significado que el siglo 2.1 le ha dado a las “bicis fantasma o ghost bikes”.
La conversación por mail fue tan sencilla como lo siguiente:
Ana Belén: Me chifla tu bici. ¿Está disponible?
LA Martínez: Me chifla que te chifle porque a mí también me chifla como te chifla a ti 😀 Está disponible y ni tiempo de coger polvo ha tenido: subí el anuncio el domingo.
Ana Belén: Pues la quiero.
Todo encaja como un puzle cósmico. Paso 2: Domingo.
El domingo, ya desde Madrid, Ana Belén llamó por teléfono y, 20 minutos de entusiasmada conversación después, LA Martínez le envió fotos de dos bicicletas más: Otra BH Bolero, de ese clásico color turquesa con el que BH lanzó en los años 90 sus Bolero, y otra BH más masculina, azul y con marchas, para “convencer a tu marido, como hiciste adicta a tu hermanita, de que ir en bici es maravilloso”, le dijimos. Y respondió Ana Belén por chat de Whatsapp:
Es más para chico, sí. Es perfecta. Con el manillar recto. ¡Pues todas para mí!
Ese mismo domingo LA Martínez, en apenas quince minutos, había hablado con:
- su padre y depositario de las bicis en el pueblo,
- un amigo dueño de una furgoneta-casa en la que “de pura potra te caben las tres”,
- con su querido Juanjo Ciclos,
- y, por supuesto, con Ana Belén, quien declaró:
“Estoy muy contenta. Así las llevo a revisar al taller y me las llevo impecables.”
Todo encaja como un puzle cósmico. Paso 3: Lunes.
Así que en la tarde del lunes, como en una película de los Hermanos Marx, Ana Belén, el amigo de la furgoneta y la dueña de las bicis quedaron en la tienda-taller Ciclos, donde el puzle cósmico terminó de encajar cuando la nueva Ana Belén ‘Martínez’ le encargó a Juanjo que las terminara de poner a punto y…
“Cámbiame el sillín blanco a la Bolero verde y ponme el nuevo sillín color caramelo en la blanca, y los puñitos a juego; y ponme esos nuevos guardabarros negros brillantes a la azul; y pídeme otros pedales blancos de repuesto, para llevármelos yo por si acaso; y pon también cubiertas nuevas, de goma completamente blanca; ¡ah!, y cambia todas las cámaras que haga falta para que sean de válvula gruesa… Y un timbre… y ese faro retro blanco… y… y… y…”
…tooodas las piezas que Ana Belén, coqueta con ella y con sus bicis, terminó decidiendo. Y se convirtió en la clienta perfecta y la nueva socia-hermana Martínez y la primera internacionalización de Los Martínez Banco de bicis: en Portugal.
Porque Ana Belén se muda a vivir a Cascais, muy cerquita de Lisboa, y quiere tener bicicletas no sólo para ella (es dueña de una cambiante BH Bolero cuyo nuevo color rojo pasión tiene orgullosa a su artífice), sino para cuantos amigos y familiares se acerquen a visitarla. Además es oriunda de un pueblo de León, donde también tiene variedad de bicicletas por el mismo motivo.
Es decir, enamorada de las bicis, enamorada de las BH Bolero (“Siempre he comprado esa bici, su cuadro me va estupendo, la adoro”, dice) y enamorada de sus amigos. ¿Cómo no íbamos Los Martínez a enamorarnos de Ana Belén?